En esta etapa inicial, nos dedicamos a la planificación detallada del proyecto. Esto implica la identificación de los requisitos del cliente, el análisis del sitio de construcción, la evaluación de los recursos necesarios y la elaboración de un diseño arquitectónico y estructural. Los equipos de arquitectos, ingenieros y diseñadores trabajan en conjunto para crear planos y especificaciones que guíen el proceso de construcción. Durante esta etapa, también se realizan estudios de factibilidad y se obtienen los permisos necesarios.

Una vez que se completan los diseños y se obtienen las aprobaciones necesarias, se procede a adquirir los materiales de construcción y a contratar la mano de obra necesaria para llevar a cabo el proyecto. Esto implica la búsqueda de proveedores confiables que suministren materiales de calidad a precios competitivos, así como la contratación de trabajadores calificados, como albañiles, carpinteros, electricistas, plomeros, entre otros. La empresa también puede subcontratar ciertas tareas especializadas a empresas externas si es necesario.

En esta etapa, comienza la construcción física del proyecto de acuerdo con los planos y especificaciones previamente establecidos. Los equipos de trabajo se coordinan para llevar a cabo las diferentes fases de construcción, que pueden incluir la preparación del terreno, la cimentación, la estructura, la instalación de servicios públicos, los acabados interiores y exteriores, entre otros. La empresa constructora se encarga de supervisar de cerca el progreso del proyecto, garantizando el cumplimiento de los plazos, la calidad del trabajo y el cumplimiento de las normativas de seguridad y medio ambiente.

Una vez finalizada la construcción, se lleva a cabo una inspección exhaustiva para asegurar que todas las especificaciones y requisitos del proyecto se hayan cumplido satisfactoriamente. Se realizan pruebas de calidad en todas las áreas relevantes, incluidas las instalaciones eléctricas, de plomería y estructurales, entre otras. Una vez que se confirma que el proyecto está completo y cumple con los estándares establecidos, la empresa constructora procede a la entrega oficial al cliente. Esto puede implicar la firma de documentos de aceptación, la capacitación del personal del cliente en el mantenimiento de las instalaciones y la entrega de manuales de usuario y garantías.